¿Cómo es que de un día para otro te das cuenta de que estas
completamente enamorado de una persona? ¿Cómo es posible que el hecho de ver a
esa persona que creías especial, tan afectada por algo tan simple, te hace dar
cuenta de lo mucho que lo necesitas? ¿De que la vida sin él no tiene
importancia? ¿De que no quieres pasar ningún
segundo más de tu vida sin él? Simplemente te das cuenta de que es todo para
ti, que siempre ha estado ahí para ti, pero una simple reacción te hace dar
cuenta de cuanto realmente lo amas. Y así es como me sucedió a mí, llevo ya una
relación de 4 años y algo más, y ha sido algo dura al principio, con altos y
bajos que todo el mundo experimenta en sus relaciones y que hemos sabido
superar en todo momento, algunas veces nos tardamos más que en otras pero
siempre salimos adelante, porque nuestro amor lo puede todo, nuestro amor lo
supera todo, no es como que hallamos pasado por grandes cosas como infidelidades
o algo por el estilo, solo cosas como celos o diferencias de opinión, nada
fuera de lo ordinario, porque somos simples jóvenes dispuestos a amarnos el uno
al otro, con nuestras pequeñas diferencias, sabiendo que después de un mal día
siempre podemos contar el uno con el otro, porque poco a poco nos fuimos
convirtiendo en la fortaleza y debilidad de cada uno.
Nosotros nos conocimos en el colegio, éramos compañeros de
curso, pero desde un principio, yo la chica nueva y el con su grupo de amigos
no nos habíamos dado cuenta de la existencia del otro, él tenía una relación,
su primera relación pero no era muy buena al ser solo niños eran más bajos que
altos en su rutina, y yo simplemente vivía con mi inocencia, la cual pretendía mantener
por malas experiencias anteriores, tuve un pololeo corto no duro más allá de 5
meses y era una relación muy tímida en donde los dos (sin experiencia) no esperábamos
pasarlo a ligas mayores porque sabíamos que no era algo real, algo donde compartiéramos
sentimientos reales, solo era una relación para ser popular e intentar tener lo
que los demás teníamos, pero bueno no funcionó y tampoco quedamos en los
mejores términos del mundo, fue algo difícil en donde sino hubiera tenido el
apoyo de mi mejor amigo, bueno no sé si tan así, pero de todas formas me ayudo
a superarlo más rápidamente, no piensen que tuve una relación con el o “un
clavo saca a otro clavo” sino que me distrajo e hicimos más cosas juntos para
la distracción, sé que fue una relación corta pero no es que sea un robot, también
tenia derecho a sentir, y no todos se dieron cuenta, en mi casa somos ante los
ojos de los demás una “familia perfecta” donde todos nos amamos mucho, y
vivimos muy felices, pero no es así, con el tiempo he aprendido que las
familias felices no existen, todos tienen sus dramas, sean cuales sean pero
siempre están, los hermanos se pelean los padres también, si es que hay padres,
pero nadie tiene un lugar seguro en su familia, todos tenemos nuestras dudas,
todos nos hemos sentido como el ser menos querido y más despreciable de la
casa, pero después se nos pasa y luego otra vez vuelve, es un sentimiento que
esta constante en nuestras vidas, es solo que hay personas más fuertes que
otras y que lo pueden llevar de mejor manera, en mi caso soy a hija del medio,
una hermana mayor y uno menor, siempre me he sentido como la menos querida,
pero al mismo tiempo soy de quien mis padres esperan más cosas, ellos pretenden
que sea mi responsabilidad cuidar de mis hermanos cuando ellos no estén, ya que
yo soy la más “capas” de sobrellevar las cosas, también la más responsable,
pero ¿de qué me ha servido eso en esta familia? Honestamente no me ha dado nada
a mi favor, solo sirve para que tenga más responsabilidades, porque lógicamente
mi hermano es la guagua de la casa entonces es un consentido que siempre
obtiene todo lo que quiere, bueno teniendo a favor que es el único hijo hombre
por lo mismo teniendo una madre machista eso lo favorece en todos los sentidos,
y mi hermana mayor que siempre me ha quitado todo brillo que he recibido en mi
vida, mencionando que hasta para mi graduación fue un pantalón corto que no
dejaba espacio a la imaginación, ella ahora desarrollo un trastorno psiquiátrico
que le da la excusa para hacer todo lo que quiere en la vida, ya que decirle
que no es darle una puñalada, y ella no lo puede resistir, y que queda de mí,
queda tener a unos padres encima todo el tiempo exigiendo que cuide a mis
hermanos, pero sin obtener nada a cambio, mi relación con mi hermana no es
buena, porque ella ha tropezado tantas veces, y nunca me ha escuchado en el
momento en que le advertido de las consecuencias, pero yo sé que aunque ella no
lo admita soy su pilar fundamental, no es que sea egocéntrica, pero cada vez
que tiene un problema recurre a mí, soy la primera persona a quien llama, a
quien pide ayuda, consejo, no me siento orgullosa de eso porque siento que
busca el apoyo en mí que mi madre nunca nos ha dado. Si, pienso que la gente debería
hacer una prueba para saber si pueden ser madres o no, porque es una gran
responsabilidad que no todas las mujeres puedes llevar. Mi madre es una mujer
que si bien estuvo presente en toda nuestra infancia, de a poco ha ido cediendo
responsabilidades de madre con respecto a mi hermano, a ella le gusta la parte
del cariño, del regaloneo, pero se olvida de la responsabilidad y del, mi padre
por otro lado, tenía un hijo fuera del matrimonio, antes que mi hermana, nunca
lo conocimos aunque si sabíamos de su existencia, el murió joven, murió hace un
par de años en un accidente de bus, nunca nadie se imaginó como me sentí, todos
pensaron que como no lo conocía no sentía nada al respecto, pero la verdad me
afecto mucho, tuve sentimientos encontrados de odio a mis padres por no
dejarnos conocerlo, y odio a mí misma por no insistir más, fue una experiencia
algo fuerte, aunque aún no me atrevo a ir al cementerio a visitar tu tumba, aun
no estoy lista para eso.
Bueno y como decía, compañeros de curso y nada más, nunca
nos llamó la atención conocernos el uno al otro porque teníamos vidas
diferentes y cada uno era “feliz” a su modo, hasta que después de medio año empezamos
a conocernos, ahí me di cuenta de que su relación no era como yo pensaba, él
era infeliz, atrapado por su baja autoestima en una relación que lo sumía en
problemas y problemas, hasta que un día él le puso fin, en ese entonces nos
acercamos harto, teníamos lo nuestro que no era gran cosa, una simple atracción
del uno al otro que ninguno estaba dispuesto a asumir, hasta que un día nos
arriesgamos y empezamos a salir a escondidas de todos, el primer beso que nos
dimos fue en su casa, me acuerdo que yo se lo robe y me interrumpió con un
simple “que atrevida” y ahí todo comenzó.